El plebiscito de 1980 significó un punto de inflexión para la dictadura uruguaya (1973-1985). Los años subsiguientes abrieron un camino de esperanza en la anhelada recuperación de las libertades, a medida que el régimen se desmoronaba.
En ese marco reaparecieron un sinfín de voces acalladas durante años, muchas de ellas pertenecientes a la cultura popular, el teatro y la música, entre otras.
En el ámbito de Carnaval –La Reina de la Teja, Falta y Resto, Araca la Cana y Los Diablos Verdes- jugaron un papel fundamental “construyendo discursos que eludieron la censura impuesta a lo ideológico”, “creando un eje murga-pueblo, que daba sentido y consistencia a su propuesta, logrando adhesión masiva de público y configurando al tablado como un nuevo ámbito popular”, “elaborando a partir de su estética y narración un nuevo producto material y simbólico opuesto al discurso hegemónico, constituyendo un bastión de resistencia” y “ampliando la entrada de la izquierda al carnaval, alineando con la misma en la lucha por las causas populares y logrando la acumulación electoral”.
Esas cuatro hipótesis son el punto de partida del trabajo “La repolitización del discurso de las murgas de los ochenta”, elaborado por la maestra Andrea Iglesias, como memoria final del Diploma Unesco en Carnaval y Patrimonio de la Universidad de la República (UdelaR), que será guionado para radio y emitido por Calle Febrero en su segunda temporada.
El trabajo de Iglesias describe el escenario social en el que se desarrollan los discursos de las murgas señaladas, detalla qué elementos eludieron la censura impuesta por los militares e indica los riesgos asumidos por los autores en la elaboración de estos discursos, a través de valiosas entrevistas con José Morgade, Raúl Castro y José María Silva.
Además, la autora analiza minuciosamente varios de los cuplés, presentaciones y despedidas de esos años, contextualizando los acontecimientos políticos y sociales y trazando una mirada sobre las narrativas de los años posteriores.