Murga, parodismo, cine y medios de comunicación fueron los ejes de la conversación con el artista cuyo regreso a los escenarios deberá esperar al menos un año más. Foto: Jimena del Río Ocampo.
Las murgas de mediados de los noventa, con especial énfasis de las jóvenes, fueron transformando el modo de transmitir una propuesta.
En aquellos años, las agrupaciones comenzaron a jerarquizar lo colectivo por sobre lo individual, conformando una tendencia que perdura hasta nuestros días.
Pero esa línea narrativa está próxima a quebrarse, según entiende Christian Font, el entrevistado central de Calle Febrero del domingo 19 de junio.
El artista y comunicador de radio y televisión dijo que hay «oleadas estéticas que van marcando una determinada época» y la actual -pautada por las representaciones colectivas- podría volver a sus orígenes y poner nuevamente sobre el primer plano a los antiguos cupleteros.
«La estructura de la murga canción es hermosa, pero en algún punto, tal vez por la coyuntura actual, va a venir una renovación y van a volver los cupleteros», a quienes definió como sus «héroes».
Entre ellos mencionó a Claudio Rojo, Diego Bello, Pinocho Routin, Marcel Keoroglián, Maximiliano Orta, Fabricio Speranza y Manuel «Abrojo» Cadenas.
«Son los tipos que te paran el orden establecido», consignó Christian, a propósito de aquellos roles que, si bien están en desuso, siguen ocupando un lugar central en el imaginario de Momo.
«Siempre los imaginé como los tipos que van al supermercado y sacan la lata de arvejas del lugar menos esperado. Y una vez que la torre se derrumba, hay que volver a armarla», puntualizó.
También expresó que no concibe su futuro regreso a los escenarios sin cumplir esa función.
Pero la entrevista giró por varios tópicos, entre los que se cuentan el cine, el parodismo y sus pasiones por los distintos medios de comunicación.
El primero -la pantalla grande- la vive desde niño, ya que su abuelo montó una sala casera, a la que concurría todos los domingos junto a su hermano y sus primos.
«Demoré dos o tres años en ir a un cine», dijo Christian, evocando aquella pequeña salita familiar que disparó al séptimo arte como su «primera y más ferviente pasión».
El parodismo, por transitiva, también es un género al que el artista le pone una mirada especial, teniendo en cuenta que durante muchos años se nutrió de las películas del momento.
Tal es así que en un museo imaginario, en el que colocaría una selecta nómina de espectáculos, aparecen Los Adam´s de 1988, con las parodias Los Intocables, Macbeth y La noche las narices frías, cuyo final
se transformaba en La noche de los lápices, con un evidente trasfondo dramático.
«Aluciné con ese espectáculo», expresó Christian, al tiempo que recordó a Mario Fossatti, Massimo Tenuta y Miguel Tuala, integrantes de ese elenco ganador del primer premio.
Su Louvre virtual también lo componen repertorios de Antimurga BCG, con la que supo salir, así como La Bohemia de 1991, con Claudio Rojo imitando al grupo Locomía.
Sobre los medios de comunicación, Christian recordó que el estudio de Emisora del Sur, de la Radiodifusión Nacional del Uruguay, fue el primero que pisó, cuando tenía 18 años.
Todo comenzó como oyente de un programa de Eduardo Rivero, quien un día lo invitó a sumarse.
«Soy más radioescucha que televidente», dijo, trazando así una preferencia por el medio sonoro, al que pedía canciones por cartas que su padre repartía mientras realizaba su trabajo de visitador médico.
Pero dentro de esa pasión por los medios existe otra un poco más oculta: archivar viejas cintas.
«Suelo archivar y documentar prácticamente todo», mencionó Christian, valorando dicha función en un contexto donde los uruguayos suelen desprenderse de antiguos documentos, tanto en casettes como en videos de VHS.
Escuche la entrevista completa a Christian Font, realizada en Calle Febrero el domingo 19 de junio.