Se trata de una técnica teatral surgida en Argentina a principios de los noventa, en la que el relato se apoya en la oscuridad total.
Foto: Jimena del Río Ocampo
Imaginario Popular será la propuesta de Momolandia para la temporada 2017, dijo a Calle Febrero Leonardo Pereyra, uno de los autores del repertorio.
El argumento trata sobre «la construcción de estereotipos y clichés sociales, a través de la información que recibimos de diversas modos: desde los medios de comunicación hasta los grupos a los que pertenecemos», explicó el artista.
La murga que dirige Oscar Díaz se presentará renovada, tanto a nivel técnico como en el plantel.
Los textos serán compuestos por Leonardo, Juan Felipe Castro y Rodrigo Franco, el letrista de La Venganza de los Utileros, cuyos libretos fueron premiados por el público y el jurado del Concurso Oficial, en 2016.
Además, llegó Martín Angiolini a la dirección escénica y los arreglos, así como Mauro Puig y Charly Álvarez, como cupleteros.
«Apuntamos a una Momolandia distinta», puntualizó Leonardo, en referencia a los cambios.
Pero la murga también apunta a una importante modificación en el plano de la comunicación, utilizando una técnica teatral que está teniendo alto impacto en Argentina: el teatro ciego.
Se trata de una modalidad donde el espectáculo se desarrolla totalmente a oscuras, permitiendo involucrar al espectador en la obra, desde otra perspectiva sensorial.
«El método permitirá que el espectador arme su propia versión de lo que escucha y utilice la imaginación», adelantó el referente creativo de Momolandia, a propósito de uno de los caminos que utilizarán en momentos del repertorio.
Agregó que la oscuridad será «un medio de comunicar», buscando un antagonismo con los modos de narrar predominantes, basados en «el bombardeo y la sobrecarga de imágenes a la que nos exponemos día a día».
El Centro Argentino de Teatro Ciego es el único teatro en el mundo donde todos los espectáculos son desarrollados en total oscuridad. Se trata de un espacio cultural inclusivo donde los sentidos son los protagonistas.
Cuenta actualmente con 10 propuestas en cartel, incluyendo un espectáculo gourmet, un show de magia, un infantil y tres musicales.
La oscuridad permite una nueva percepción de la realidad haciendo innecesario el uso del sentido de la vista. Esto posibilita la participación plena de personas con discapacidad visual en cualquiera de las actividades desarrolladas. El Teatro Ciego brinda trabajo a 70 personas, de ellas el 40% con ceguera o baja visión.
UN POCO DE HISTORIA
La técnica Teatro Ciego surge en Córdoba en 1991 cuando Ricardo Sued, inspirado en las técnicas de meditación en la oscuridad practicadas en los templos “Zen” Tibetanos, decide realizar una obra de teatro en total oscuridad. En el año 2001, Gerardo Bentatti, ex miembro de ese elenco convoca a José Menchaca para dirigir una nueva obra de teatro en la oscuridad. Este elenco es conformado en su mayoría por actores ciegos, miembros del grupo de teatro leído de la Biblioteca Argentina para Ciegos, por su habilidad para manejarse en un espacio sin luz. Un año después estrenan “La isla desierta”, de Roberto Arlt.
El deseo de fomentar la creación de nuevos espectáculos y el desarrollo pleno de la técnica produjo la necesidad de contar con un espacio propio. Gerardo Bentatti y Martín Bondone deciden encarar el ambicioso proyecto de poner en funcionamiento el Centro Argentino de Teatro Ciego. Luego de mucho trabajo y esfuerzo, el 4 de julio de 2008 abre sus puertas el primer Teatro Ciego del mundo, un espacio donde todos los espectáculos son presentados en la más absoluta oscuridad, buscando el desarrollo cooperativo e igualitario de sus miembros.
Fuente: teatrociego.org