Ensayan en el club Capurro, con la familia Corbalán al frente: Alejandro en el redoblante, Gonzalo en la dirección escénica, Jonathan en el bombo y Maximiliano en el coro. Los textos son de Gustavo Custiel, Luis Beltrán Acosta y Fernando Corbo, mientras que los arreglos corales los realiza Marcelo Ruiz.
La familia Corbalán buscará que el 2017 sea el punto de partida de Chante y Cuarta en el Concurso Oficial de Carnaval.
Sin embargo, el proyecto lleva casi una década de existencia en el Carnaval de las Promesas, donde obtuvo importantes figuraciones.
La decisión de buscar un cupo tiene varias razones: la primera es que, con el paso de los años, muchos de sus integrantes originales cumplieron la mayoría de edad y ya no podían participar del certamen juvenil, dijo Alejandro a Calle Febrero.
Una de las ideas iniciales era armar un grupo para el Encuentro de Murga Joven, pero al momento de poner las cartas arriba de la mesa vieron que el esfuerzo y los requerimientos artísticos eran similares, de modo que decidieron apostar sus baterías a febrero, añadió Maximiliano.
Otra de las razones que determinaron la salida fue reunir a padre (Alejandro) y sus hijos en un mismo proyecto. «Cuando armamos la murga estábamos los tres hermanos y le dijimos a mi padre que no podía ser que él no estuviera», contó Maximiliano, de modo que la confirmación del veterano murguista no se hizo esperar.
EN FAMILIA
Los preparativos de la murga llevaron varios meses y se encuentran en su etapa final, de cara a la prueba.
Los últimos días serán para afirmar el espectáculo y realizar pasadas generales, explicó Gonzalo, el menor de los Corbalán, que llega a esta instancia con varias nominaciones y menciones como mejor director escénico en Promesas.
Para Jonathan, su hermano, el punto fuerte de la propuesta estará en la combinación de las facetas musicales y de libretos, aunque anticipa que en las puntas estará el diferencial.
Es que en esos momentos las murgas suelen mostrar sus arreglos y texturas musicales, áreas en las él pondrá su toque personal, al punto que ya en los ensayos se puede apreciar cómo la batería cambia los ritmos y suma instrumentos -por ejemplo, un cajón peruano- que acompaña un pequeño fragmento del cuplé.
Pero además de los ensayos, todos los preparativos de Chante y Cuarta se proyectan en la familia y el trabajo de los Corbalán, quienes, según reconocieron a Calle Febrero, están las 24 horas pendientes de la murga.
OPORTUNIDADES
En la prueba de admisión, la murga que ensaya en el Club Capurro presentará el espectáculo «Oportunidades», dijo Maximiliano a Calle Febrero. La propuesta se disparará a partir de dicho término: estarán los oportunistas y el cuplé del inoportuno y la referencia para sí mismos, que buscan abrirse camino a partir de la posibilidad de clasificar al certamen de febrero.
Buscan un estilo propio «una fusión entre la murga clásica y la moderna», que conjugue lo mejor de los estilos de La Teja y La Unión, sostiene Maximiliano. Para alcanzar esa síntesis, la fórmula es el «trabajo duro», expresa Alejandro, tras señalar que todos los creativos de la murga están entusiasmados con la propuesta que verá la luz en tres semanas en el Teatro de Verano.
Escuche el informe de Chante y Cuarta el domingo 6 de noviembre en Calle Febrero