Nazarenos hizo su segundo pasaje por el Teatro de Verano, con una actuación que le valió otra ovación de los espectadores. Al cierre de la actuación, Miguel Villalba, director del grupo, participó en la nota final de Calle Febrero.
Foto: Po Colectivo Productor
(Maicor Borges y Fernando Vidal)
Nazarenos volvió a vibrar con la parodia «Pistola Marsicano», una obra construida con los aportes de varios vecinos y allegados de La Teja, que dieron testimonio y narraron anécdotas acerca del entrañable personaje cuya obra trascendió en los campos político, deportivo y social, contó Miguel Villalba en la nota con Calle Febrero.
«Fue una noche emocionante y cansadora. Hubo mucho calor y fue una actuación exigente porque tenemos mucha producción y eso hay que reflejarlo en el escenario», dijo Miguel, tras añadir que al final de la función fue posible aflojar las tensiones.
El grupo llegó luego de una primera rueda en la que el espectáculo logró llegar a la gente a través del humor y la emoción, dos características que se buscaron mantener en la segunda presentación.
«En el club hablamos de hacer las cosas igual que en la primera rueda y los muchachos se encargaron que todo saliera redondo. Solo agregamos algunas cositas en las parodias; algo que ya había sido probado antes», añadió el máximo referente de Nazarenos, tras añadir que el grupo prepara alguna sorpresa para la rueda final, que comenzará este fin de semana.
Sobre el concurso, Miguel dijo que existen las máximas expectativas, aunque prefirió ser cauto e ir aguardando que cada etapa vaya transcurriendo a su ritmo, a los efectos de mantener los equilibrios dentro del grupo.
Pero más allá de la cautela, el artista es consciente del resultado del espectáculo y de la motivación del elenco con la propuesta general.
«La mayoría de los componentes leyó el libro (sobre la vida de Pistola) y escuchó las anécdotas de muchos vecinos de La Teja», contó Miguel sobre los preparativos y el modo de encarar el proyecto 2017 por parte de su grupo.
Sobre la actuación de Aldo Martínez, el líder de Nazarenos sostuvo que logró una interpretación emocionante, «con un final como no nunca había pasado ante», puntualizó.
«Aldo la rompió, porque leyó al personaje, lo investigó, leyó, pidió audios y pudo armar un trabajo excelente para ir al escenario», añadió Miguel, tras comentar que fue una de las máximas impresiones que se lleva del Collazo en sus 42 años de Carnaval.