La murga campeona del Concurso Oficial 2017 volvió a mostrar su espectáculo «Mamá, yo quiero mamá» en el Centro de Espectáculos Landia, en un día más que especial para todos. Varias madres con sus familias disfrutaron una noche que tuvo de todo.
Por Gonzalo Botta
Con unos minutos de retraso comenzó el evento, que contó con la presencia de Álvaro Recoba. El presentador fue el encargado de llevar la conducción del espectáculo durante toda la noche.
La primera en salir a escena fue Florencia Infante.
La actriz, que salió en Cyranos el carnaval que pasó, realizó un breve show sobre las madres y los diferentes aspectos que interfieren en la vivencia de ser madre.
Florencia, que fue madre hace 15 días, utilizó el stand up para hacr reír a todo Landia. En un momento de su espectáculo bajó a la platea e interactuó con el público.
Un afortunado se dio el gusto de abrazar a Álvaro Alexander Recoba, el mítico futbolista que hoy es uno de los directores responsable de la murga Don Timoteo.
El hecho se dio luego de que la comediante preguntara ¿quién ama al Chino Recoba?.
Un audaz espectador levantó la mano y con mucha timidez esbozó «te amo Chino», y de ahí en más fue todo color de rosa para el admirador.
Sobre el final Infante, dejó la algarabía de lado y, siendo clara y concisa, dejó un mensaje concreto sobre el amor que debe tener un hijo hacia su madre y viceversa.
La actriz, que salió en Cyranos el carnaval que pasó, realizó un breve show sobre las madres y los diferentes aspectos que interfieren en la vivencia de ser madre.
Florencia, que fue madre hace 15 días, utilizó el stand up para hacr reír a todo Landia. En un momento de su espectáculo bajó a la platea e interactuó con el público.
Un afortunado se dio el gusto de abrazar a Álvaro Alexander Recoba, el mítico futbolista que hoy es uno de los directores responsable de la murga Don Timoteo.
El hecho se dio luego de que la comediante preguntara ¿quién ama al Chino Recoba?.
Un audaz espectador levantó la mano y con mucha timidez esbozó «te amo Chino», y de ahí en más fue todo color de rosa para el admirador.
Sobre el final Infante, dejó la algarabía de lado y, siendo clara y concisa, dejó un mensaje concreto sobre el amor que debe tener un hijo hacia su madre y viceversa.
LA HORA DEL GUCCI
Luego llegó la hora de la música. El cantante popular Gustavo Serafini, El Gucci, salió a escena con sus Asesinos del Sabor y dejó muchas canciones de su típico repertorio.
La gente menos tímida se animó a realizar movimientos de hombros desde su banco, aunque ninguno de los presentes tuvo la valentía de levantarse y ponerse a bailar.
El clásico «Ziriguidum» fue el tema que provocó que los movimientos dejaran de estar solo en los hombros y pasaran a las extremidades para interpretar el clásico baile que acompaña la canción. El Gucci no fue ajeno al día especial y le dejó un mensaje para todas las madres y la responsabilidad para todos de siempre estar mimándolas.
La gente menos tímida se animó a realizar movimientos de hombros desde su banco, aunque ninguno de los presentes tuvo la valentía de levantarse y ponerse a bailar.
El clásico «Ziriguidum» fue el tema que provocó que los movimientos dejaran de estar solo en los hombros y pasaran a las extremidades para interpretar el clásico baile que acompaña la canción. El Gucci no fue ajeno al día especial y le dejó un mensaje para todas las madres y la responsabilidad para todos de siempre estar mimándolas.
DON TIMOTEO EN ACCIÓN
Luego de un sorteo que contó con varios premios llegaría el broche de la noche: la actuación de Don Timoteo.
La murga realizó en su totalidad el espectáculo mostrado durante el Concurso Oficial, pero sin el clásico nerviosismo generado por el reloj que marca el límite de tiempo para una actuación.
Esto permitió que Marcel Keoroglian y Pinocho Routin se salieran del libreto y los presentes pudieron observar la capacidad de improvisación de ambos.
Al comienzo de la actuación, cuando ambos bajan a las gradas e interpretan a Tete y a Anelida, un fallo en la vincha de Routin fue el puntapié para empezar a realizar las monerías que provocaron que las risas cayeran desde la tribuna apenas comenzado el show.
De ahí en más fue una noche gloriosa, tanto para el conjunto como para todos los presentes.
Se apreciaban muchos sentimientos encontrados debido a que es casi un hecho que fuese la última actuación de la murga presentando este espectáculo y luego por la incógnita de lo que sucederá con el título Don Timoteo.
La murga realizó en su totalidad el espectáculo mostrado durante el Concurso Oficial, pero sin el clásico nerviosismo generado por el reloj que marca el límite de tiempo para una actuación.
Esto permitió que Marcel Keoroglian y Pinocho Routin se salieran del libreto y los presentes pudieron observar la capacidad de improvisación de ambos.
Al comienzo de la actuación, cuando ambos bajan a las gradas e interpretan a Tete y a Anelida, un fallo en la vincha de Routin fue el puntapié para empezar a realizar las monerías que provocaron que las risas cayeran desde la tribuna apenas comenzado el show.
De ahí en más fue una noche gloriosa, tanto para el conjunto como para todos los presentes.
Se apreciaban muchos sentimientos encontrados debido a que es casi un hecho que fuese la última actuación de la murga presentando este espectáculo y luego por la incógnita de lo que sucederá con el título Don Timoteo.
Matías Guastavino, platillero de la murga, calificó que lo que sintió arriba del escenario fue algo «divino» y de absoluto «disfrute».
No hace mucho terminó el Carnaval pero para él «siempre es lindo encontrarse con esta barra», sostuvo el artista.
La mayoría se pregunta qué sucederá con Don Timoteo para el próximo carnaval. Guastavino, que conoce muy bien a los directores responsables, dijo a Calle Febrero que «hay que esperar» a los próximos días. Añadió, para dejar tranquila a toda la parcialidad «Timotea» que la decisión de salir a defender el título «no es un problema ni de nosotros ni de los que la sacan».
La referencia sobre este punto tiene que ver con un tema administrativo relativo a la propiedad del título.
La referencia sobre este punto tiene que ver con un tema administrativo relativo a la propiedad del título.