Marcel Keoroglian e Imanol Sibes, a través de dos personajes, llevarán el hilo conductor. Habrá un cuplé denominado «El Ágora», otro fragmento se basará en la Alegoría de la Caverna y la despedida estará dedicada a la democracia.
Por Guzmán Ramos
La cultura griega, pilar de la civilización occidental a través de sus múltiples vertientes, será el disparador del espectáculo 2019 de la murga revelación del pasado carnaval, Doña Bastarda, dijeron en entrevista con Calle Febrero Emiliano Tuala e Imanol Sibes, letrista y cupletero del grupo.
La propuesta se denominará «Un Mito Griego» y sus momentos se basarán en, al menos, cuatro tópicos: literatura, arquitectura, filosofía y política, que se articularán dentro de una propuesta «que no pretende ser un tratado» (sino) una sumatoria «de momentos en los que se alternen crítica, humor y reflexión (…) en el contexto de un año electoral», señaló Emiliano.
La propuesta tendrá renovación en buena parte de su elenco, con las incorporaciones de Marcel Keoroglian, Alejandro Balbis y Javier Carvalho, artistas de dilatada trayectoria, al tiempo que Paula Villalba estará al frente del vestuario.
En tanto, Camilo Abellá continuará como co autor y arreglador coral y Pablo «Pinocho» Routin seguirá como director de la puesta en escena.
«La cultura griega es inabarcable en su totalidad», sostuvo Emiliano, tras indicar que, una vez definido el tema, los autores del repertorio comenzaron a profundizar en las generalidades de ella.
No obstante, Doña Bastarda tiene previsto trazar un paralelismo con algunos íconos de dicha civilización, en distintos planos. En el filosófico, a modo de ejemplo, se nutrirán del legado de la Alegoría de la Caverna, de Platón, que propone la coexistencia del mundo sensible y racional para la interpretación de la realidad, para generar uno de los momentos.
En el plano político habrá un cuplé denominado «El Ágora», que emulará los espacios públicos en los que cobró vigor la participación y la vida cotidiana de la comunidad, al tiempo que la vertiente arquitectónica estará presente en el armado visual del repertorio.
«Le conté a mi padre, que es arquitecto y uno de los escenógrafos, la idea del espectáculo, por Whatsapp. Cuando llegué a mi casa ya tenía una cantidad de imágenes prontas», contó Imanol, acerca de la dinámica con la que la murga va construyendo el show.
La despedida, en clave murguera, propondrá, en tono alegórico, un paralelismo entre la democracia ateniense y la uruguaya, buscando una reafirmación de la misma.
«Es un tema interesante para una generación de jóvenes que no supera los treinta años, que posiblemente, no vivió intensamente su proceso de recuperación», puntualizó Emiliano, valorando las motivaciones de los jóvenes de ahora, en contraste con las luchas de las generaciones predecesoras.