En el marco de la crisis del Covid 19, Calle Febrero invitó a una decena de personalidades destacadas del carnaval a proponer una reflexión sobre cómo visualizan el carnaval, trasuntando la multiplicidad de temas que circundan el asunto, desde la perspectiva sanitaria, económica y social, entre otras posibles. Las invitaciones fueron formuladas a título personal, pero reconociendo la pertenencia de los invitados a los ámbitos artístico, sindical, empresarial, de los medios y de las instituciones que lo organizan. En esta oportunidad la palabra la toma Hugo Ligrone, exdirector de los parodistas Adam´s, exdirectivo de Daecpu y actual representante de dicha institución ante el jurado, en nombre de los grupos concursantes.
Por Hugo Ligrone
Como todo carnavalero soy un soñador y me es imposible imaginarme un febrero sin la máxima fiesta popular.
Esta pandemia nos ha cambiado la vida y nos robó tiempo de ella, además de separarnos de nuestros seres queridos y amigos. Particularmente, estoy convencido que tendremos un carnaval 2021 muy parecido en sus formas al que estamos acostumbrados, porque ese es el único que funciona.
No existe un carnaval sin público, sin interacción de los componentes en escena, sin el humo de los chorizos y el vendedor de bingos.
No veo a mi querido amigo Álvaro Recoba presentando de tapa boca y al manicero de guantes.
El tablado debe estar siempre: es el alma del barrio y la unión con los espectadores, esos que gozan y apoyan con sus pesos flacos esta fiesta.
Cómo haríamos para distanciarlos? Es ilógico que vivamos juntos con nuestras familias, de 3 o 4 personas en nuestras casas y tengamos que estar a 2 metros separados en un tablado.
También es ilógico que los chicos puedan ir a la escuela y no puedan correr en un escenario o que se habiliten los shopping en ambientes cerrados o se convoque gente a 18 de Julio en forma masiva en junio y se este dudando para dentro de 7 u 8 meses sobre un espectáculo al aire libre.
El concurso es otro tema: nuestro estadio es el Teatro de Verano y allí nos sentimos a gusto, allí se recauda para pagar los premios, está el ingreso por las entradas, los abonados, concesionarios, TV y sponsors que lo hacen posible.
Al Collazo concurre muchísima gente y limitar su ingreso es un poco achicar aún más el tema económico.
Las empresas privadas que apoyan esta fiesta seguramente estarán, aunque capaz que su aporte que sea menor.
Y las empresas publicas, que yo sepa, siguieron recaudando normalmente y en ningún momento de esta pandemia a cada uno de nosotros nos dejaron de llegar los recibos mensuales, de modo que que su apoyo seguirá estando, por lo menos así lo creo. Siguiendo con el tema del concurso en el teatro, sería bueno cortar las entradas de invitación aunque sea por un año.
Viva el Carnaval!