El repertorio tendrá un cuplé sobre el fotógrafo de la murga, otro sobre los libertadores de América y otro bloque sobre la custodia legal a los hijos, anticipó su letrista, Fabricio Speranza
Foto: Jimena del Río Ocampo
«El carnaval es un juego» será el título de la propuesta de La Gran Muñeca para el carnaval 2017, adelanto a Calle Febrero su letrista, Fabricio Speranza.
Contará con un amplio abanico de temáticas, apostando al humor e incorporando momentos reflexivos, dijo el artista.
La denominación surge «para reivindicar la esencia de un carnaval que se ha ido profesionalizando mucho», fundamentó Fabricio, aunque aclaró que la mirada introspectiva sobre la máxima fiesta popular -algo que la muñeca viene haciendo desde hace cuatro temporadas- será solo un disparador, para pasar diversificar posteriormente los temas.
La introducción al espectáculo buscará develar una disyuntiva: ¿el carnaval es un juego o un trabajo?.
A través de la figura del fotógrafo de la murga, ambas partes cruzarán -jocosamente- acusaciones sobre quién juega y quien trabaja, en función de los roles que ambos tienen en carnaval: el murguista cantando y el fotógrafo disparando sus flashes.
Posteriormente llegará un cuplé sobre los libertadores de América. Dicho pasaje, de carácter más universal, presentará una mirada irónica, con acento político, trayendo al presente a los antiguos libertadores del continente, para que presenten un juicio sobre las transformaciones actuales en la región.
Pero La Gran Muñeca también apostará por otros argumentos que salen de la coyuntura social y política, para dar visibilidad a un conjunto de temas que están presentes, pero no siempre en el primer plano.
Es el caso de la «custodia legal» de los hijos, un cuplé que podrá recoger distintas vivencias de los componentes de la murga sobre el asunto
«Yo soy separado y tengo una hija, y jamás tuve que pasar por delante de un juez para verla, pero tengo compañeros que sí», comentó Fabricio, anticipando el tono editorial con el que se encarará el fragmento.
ESTILO – La Gran Muñeca obtuvo el primer premio del 2016. Esa decisión del jurado fue acompañada por una amplia porción de los espectadores, gracias a dos factores primordiales: la calidad del espectáculo y la capacidad de la murga de penetrar en distintos sectores, en función de su estilo.
Ese factor -la combinación de un estilo que pasa naturalmente de lo tradicional a lo innovador, combinando desfachatez humorística y reflexión, y respetando y desafiando a la vez los cánones del género- es un reflejo «automático» de sus creadores, analizó Fabricio.
«Apostamos por un equilibrio entre lo que queremos decir, el cómo y la forma y lugar que ocupa cada momento en el repertorio», puntualizó su máximo creativo.
Un ejemplo son sus cantos de presentación y despedida, que transitan por caminos «bastante tradicionales» en el plano musical, pero que apuestan al contenido, en la faz literaria.
Lo mismo ocurre con sus intermedios, donde «se busca que el humor vaya por lugares frescos» pero con argumentos «que digan, desde el compromiso y el respeto», puntualizó Fabricio y añadió que para el repertorio del próximo año buscarán «jugársela» con temáticas «de importancia», utilizando un recurso que ya es parte de la identidad del grupo: «salir de los clichés, pero diciendo», finalizó el autor de la propuesta
Escuche la entrevista realizada en Calle Febrero el 2/10/2016)