Apuestan a crear distintos climas, basados en los permanentes cambios de melodías. Tendrán una apuesta colectiva en lo interpretativo y búsqueda de humor y crítica en sus intermedios, dijeron a Calle Febrero sus principales creativos.
La multiplicidad de modos de decir y comunicar en los tiempos que corren será el argumento de la murga debutante La Rula, un grupo de jóvenes artistas que ensayan en el Club Codet, en una esquina carnavalera con tradición: la de Garzón y José Batlle y Ordóñez, en Sayago.
Es precisamente el símbolo de identidad carnavalera de ese barrio barrio -Contrafarsa- la que forjó la sensibilidad de sus principales creativos, Gastón Fernández, Rodrigo Maciel y Andrés Olivera, según reconocieron en conversación con Calle Febrero, en un impasse del ensayo.
Sin embargo, el paso del tiempo ha ido permitiendo que cada uno desarrollara un camino propio en el Encuentro de Murga Joven, el ámbito del que provienen la mayoría de sus componentes.
La posibilidad de embarcarse en un mismo proyecto estaba rondando en la cabeza de varios de sus componentes, aunque las posibilidades reales recién se dieron este año, sostiene Gastón.
Los ensayos comenzaron hace varios meses y a pocos días de la prueba solo queda «limar» el espectáculo, que ya está resuelto de principio a fin, con la puesta en escena incluida.
El argumento estará basado en la multiplicidad de modos de decir que existen en la actualidad, sostiene Andrés,
«La excusa serán los distintos modos de comunicar. El planteo arranca abordando ese tema con simpleza, pero luego, el texto, en su entretejido, va tocando distintas temáticas con mayor profundidad», añade el artista.
Rodrigo, por su parte, cuenta que la propuesta busca una mixtura entre «textos frescos y actuales, con critica social y humor», aunque también se reservarán ciertos momentos especiales para desplegar una «poética propia», dice Andrés, su director escénico, letrista y arreglador.
A nivel interpretativo la murga expone su rasgo más juvenil: el trabajo colectivo, indican sus representantes.
Para ello, una de las claves será el «cambio permanente de melodías», una elección que le permitirá a la murga ir creando diferentes climas a lo largo de todo el repertorio.
La dirección responsable será de Natalia Vega, exdirectora responsable y cantante de la revista Afrodita.