La murga comenzó los ensayos a mitad de año y ya tiene pronto el “rompecabezas”, dijo su director artístico, Martín Sosa. Apostarán por un espectáculo menos fragmentado, con tres momentos centrales. Otra vez habrá una apuesta fuerte por la parte estética.
Foto. Jimena del Río Ocampo
La murga carolina La Clave tiene todo pronto para comenzar las pasadas generales del espectáculo “Ruido”, con el que se presentará en el próximo Concurso Oficial.
El grupo comenzó sus trabajos a mitad de año, en una programación de ensayos que contempló liberar la carga en estas fechas, teniendo en cuenta que la temporada estival permite oportunidades laborales para sus integrantes.
Esa decisión permitió cerrar el año con mucho material sobre la mesa, al punto que un cuplé que no tenían previsto quedó afuera a último momento.
La propuesta tendrá tres momentos centrales, dijo en conversación con Calle Febrero su director artístico, Martín Sosa.
El primero será una canción a su ciudad, San Carlos, que recibirá por primera vez un homenaje en estos nueve años de venidas a Montevideo.
Un segundo momento será para un cuplé con el típico estilo humorístico que define a Martín y a Christian Ibarzabal, su otro letrista. Tendrá que ver con la invasión de la música caribeña en Uruguay.
Y el tercer cuplé tocará la temática de los indignados en las redes sociales, que será abordado “con ironía” y “buscando describir cómo nos comportamos”, dijo Martín.
Con este esquema, La Clave buscará reformular su planteo central con menor cantidad de momentos, un modo de construcción de espectáculos que sus letristas vienen utilizando desde jase varias temporadas. A modo de ejemplo, el año pasado, Martín y Christian utilizaron seis momentos para resolver el “medio”.
Y si bien los artistas saben que dejaron la vara alta con la obtención del tercer premio, Martín sostuvo que los cambios no obedecen a una intención deliberada por inyectar transformaciones.
“No hay estrategia: pensamos en lo que queremos proponer y cómo podemos decirlo de la manera más original”, puntualizó el director artístico de La Clave, tras señalar que el género murguero es un espacio para expresarse «de modo integral».
Esa definición incluye también el soporte visual, que otra vez será un punto decisivo, reconoce Martín, en referencia al vestuario, que nuevamente estará a cargo de Ana Laura de León. Tambien alude a la creación de escenografía y accesorios, áreas en las que trabaja todo el grupo.
“Es una barra muy metedora, que sabe que la clave de un buen carnaval es el trabajo”, expresó Martín.
DEBUTA EL POPURRÍ
Pero los cambios no se quedan solo en la reducción de la cantidad de cuplés.
Es que la murga de San Carlos estrenará un popurrí en Montevideo, conformando así un momento de crítica.
Ese pasaje tendrá algunas particularidades, como, por ejemplo, la mezcla de cinco o seis temáticas en un mismo relato, adelantó Martín.
De ese modo, una pieza recurrente y tradicional de los repertorios murgueros tendrá su giro de espiral y se presentará renovada, “buscando salir de lo común, a través del texto”, dijo el referente de La Clave, cuyos versos volverán a imprimirse en papel para repartirse en cada tablado, como lo hacían las murgas de antaño.