El espectáculo que presentarán en el carnaval 2017 se denomina «De Grandes y Chicos” y tendrá cuatro bloques principales. A pesar de ser la única murga debutante, la motivación es alta y su director responsable afirma que no llegaron febrero «de paseo».
La Martingala será la única murga debutante en el carnaval 2017. Si bien es un título nuevo, el plantel ya tiene experiencia en el Encuentro de Murga Joven (EMJ), en el que comenzó a gestarse bajo el nombre La Mueka, que no pudieron inscribir a raíz de una disposición reglamentaria que no permite los parecidos con títulos de antaño.
El primer desafío del grupo fue tomar la decisión de participar de una prueba de admisión en la que, originalmente, se presentarían 28 murgas, con tan solo ocho cupos disponibles.
Aunque la relación varió más adelante –se presentaron 24 y hubo 10 cupos- los artistas de La Martingala tomaron la decisión sabiendo que llegaban a la categoría más difícil.
Pero todo cambió cuando pisaron el Collazo.
“Estábamos con mucha confianza y fe, por eso dimos una buena prueba, donde ejecutamos al 100% lo que estaba planificado”, dijo a Calle Febrero Marcelo Garrido, uno de los directores del grupo.
Ello fue posible por todo el trabajo previo y la carga de ensayos planificada, añadió.
Aún así, el panorama seguía siendo difícil, teniendo en cuenta el nivel parejo de la mayoría de las propuestas de la instancia clasificatoria.
Por eso, la adrenalina estaba al máximo al momento del anuncio del pasaje al carnaval.
Esa noche, como indica el ritual, los murguistas, familiares y allegados se juntaron a esperar los resultados. El lugar elegido fue el Anfiteatro “Canario Luna”.
La intensidad fue creciendo y los latidos del corazón se fueron acelerando con el paso de los minutos de la deliberación, hasta que llegó el anuncio y el presidente del jurado, José Cozzo, mencionó a La Martingala.
Ahí se produjo “una explosión de emoción, algún llanto y abrazos”, añadió Marcelo, evocando la que, a su juicio, fue «una jornada inolvidable».
“NO ESTAMOS EN EL CARNAVAL PARA PASEAR”
Una vez asegurado el pasaje al carnaval, los objetivos volvieron a replantearse en el interior de La Martingala.
Los veinte minutos creados para la prueba de admisión debieron llevarse a 45, agregándose todo el complemento de vestuario, puesta en escena. ítem que no son fundamentales en la prueba de noviembre.
“Tenemos claro que el nivel artístico de la categoría es muy alto y esperemos estar a la altura de las circunstancias”, valoró Marcelo, tras mencionar que el equipo creativo trabaja sin pausa para “cubrir cada uno de los rubros de la mejor forma posible”, añadió.
Y a pesar de ser los benjamines, la motivación está por las nubes.
“No estamos en el carnaval pasear”, enfatizó el artista de La Martingala, reafirmando que el desafío principal es obtener una buena ubicación en el certamen y conformar a los espectadores en los barrios y el Teatro de Verano
ESPECTÁCULO
El espectáculo que presentará La Martingala se denomina “De Grandes y Chicos”.
Su hilo conductor gira alrededor de una historia situada en el Aeropuerto de Carrasco, con dos personajes que tienen características muy contrapuestas: uno vuelve al país luego de un largo tiempo, mientras el otro se va de Uruguay, cansado de algunas situaciones.
“Ese encuentro disparará un contrapunto permanente entre lo grande y lo chico visto desde diferentes ángulos”, puntualizó Marcelo.
Se estructurarán cuatro bloques centrales.
Uno de ellos es “El Juego del Poder y No Poder”, donde el abordaje será en función del verbo, satirizando aquellas cosas que se pueden o no realizar. Dentro de ese cuplé, el libreto abordará al poder desde el lado sustantivo, opinando sobre el poder y los poderosos, adelantó el referente del elenco.
Otro bloque se denomina “Grandes minimizaciones y chicos engrandecimientos”, donde se presentarán todos aquellos temas que, por diferentes motivos, se exageran o se minimizan. Luego será el turno del cuplé denominado “Cuando dejé de ser chico”, que propondrá una mirada sobre el momento de independizarse de los padres.
Finalmente, aparecerá el bloque “Nuestra infancia siendo grandes”, que retrotrae al espectador a la infancia, pero vista desde la realidad actual de los intérpretes: su edad adulta.