«Trabajamos proyectando un espectáculo global, de 45 minutos, independientemente de lo que presentaremos en la prueba de admisión», dijo a Calle Febrero Líber Batalla, referente del grupo. Hay una apuesta por la superación del coro con respecto al 2017. La puesta en escena en la caracterización de los personajes será clave en el trabajo que presentarán el último día de las clasificatorias de noviembre.
Por Guzmán Ramos
Foto: Guzmán Montgomery
Los proyectos de familia que encarán varios de los jóvenes artistas de Harzo Monigote dispararon la temática del embarazo, que será el eje argumental del espectáculo que la murga prepara para el carnaval 2018, dijo en entrevista con Calle Febrero el referente del grupo, Líber Batalla.
La murga, seleccionada junto a sus textos como los mejores del Encuentro de Murga Joven en varias oportunidades, buscará la revancha en esta prueba de admisión, busando una de las nueve plazas.
El año anterior la murga superó la nota exigida por el jurado pero no fue tenida en cuenta para acceder a uno de los cupos disponibles.
En este repertorio, Harzo Monigote jugará con la idea del embarazo, buscando una amplia mirada sobre el mismo, tanto desde la condición femenina y como desde la masculina.
«Vamos a recorrer los chlichés: lo que se vive y lo que no se vive (por parte de ambos géneros)», contó Líber, tras añadir que el repertorio se define a partir de una postura humorística, a la que se agregan momentos de crítica y reflexión, pero «sin bajar línea», sostuvo.
Los veinte minutos seleccionados para la prueba se componen de una presentación, la introducción a la propuesta, un cuple denominado el Baby Shower, otro momento llamado «La hípersensibilidad del embarazo» que funcionará como un «anti popurrí» y la bajada.
El artista dijo además que la elaboración de los personajes fue realizada como resultado de una investigación sobre actitudes corporales de embarazadas.
Dicho trabajo fue hecho por Silvana Cabezas, al tiempo que la puesta en escena es autoría de Isabel Romano.
La idea no es una puesta coreografiada, sino un trabajo corporal que forme parte del juego y defina los personajes», expresó Líber.
También habrá una apuesta por la superación de ciertos aspectos corales, que el año pasado quedaron en el debe.
«Sentimos que en la prueba anterior no dimos todo en ese rubro», indicó el artista de Harzo Monigote y añadió que este año se verá un trabajo sólido, a cargo del arreglador y director escénico, el ex integrante de Queso Magro, Pablo Vidal.
No somos un coro de La Unión, pero nos gusta cantar bien y lo hacemos prolijo», puntualizó Líber, tras reconocer la importancia de un rubro clave para la clasificación.