Las escenas de «Luna de Avellaneda» y «Cacho de la Cruz» serán breves y con muchos personajes, dijo el artista a Calle Febrero. La primera reconstruye la desaparición de un club de barrio y la segunda está contada tomando los personajes que el el comediante televisivo desplegó a lo largo de cincuenta años.
Por Agustín Conde y Guzmán Ramos
Los Muchachos trabajan en un espectáculo integral, donde las parodias se entremeclan y los relatos avanzan en conjunto», dijo en entrevista con Calle Febrero el integrante y coordinador artístico de Los Muchachos, Eduardo «Colorado» Gianarelli.
Eduardo anticipó que las dos representaciones que libretaron Eduardo Rigaud y Maximiliano Xicart desarrollan una multiplicidad de personajes y escenas cortas, donde podrá verse «el mayor trabajo colectivo en la historia del grupo», desde 2009 hasta hoy, puntualizó.
No obstante, ello no será impedimento para el lucimiento de su principal figura, Luis Alberto Carballo, quien tendrá los roles protagónicos de las obras Luna de Avellaneda y Cacho de la Cruz.
«Los Muchachos pensamos las escenas en colectivo. Aún así será el gran año de Luis Alberto», dijo Eduardo, en un intervalo del ensayo del club Rentistas.
Añadió que el grupo ya se encuentra realizando «pasadas completas», porque la programación de ensayos previó los días finales para afinar detalles, en la antesala del estreno, que será en el tablado del Buceo, el próximo sábado 20.
Sobre el estilo del libreto, el referente de Los Muchachos anticipó que el grupo apostará con escenas cortas, con muchos personajes y vértigo en la puesta escena.
«Creamos a partir de las escenas. Las hacemos fraccionadas y medimos su rendimiento, teniendo en cuenta que si rinden los momentos breves, a la larga rendirá (el relato completo), puntualizó Eduardo.
La parodia Luna de Avellaneda reflejará la situación del club La Espada, del Prado Norte, que fue demolido recientemente como resultado de la modernización.
«Trasladamos esa historia al Uruguay y estamos muy conformes y contentos con el resultado», sostuvo el artista.
Sobre la vida de Cacho de la Cruz, Eduardo anticipó que el relato se construyó a partir de los personajes que el actor desarrolló a lo largo de cinco décadas, en la televisión uruguaya.
Sobre ese punto, anticipó que un personaje denominado «El otro yo», actuado por Mauricio Ripoll, jugará un papel central en la narración