Los periodistas de Calle Febrero, Guzmán Ramos y David Carlín comentaron del siguiente modo las actuaciones de la revista House, la murga Los Patos Cabreros y los parodistas Aritophanes.
Comentarios radiales de House
Comentarios radiales de Los Patos Cabreros
Comentarios radiales de Aristophanes
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La apertura de la etapa fue protagonizada por la revista House, que brindó un buen espectáculo, dinámico y entretenido, muy solvente y en sintonía con las exigencias del concurso, cuya mayor fortaleza es el resultado humorístico, que descolló de la mano de los actores Germán Medina, Lucía Rodríguez y Pablo Ohyenart.
Se trata de la propuesta más reidera de las 37 que participan del carnaval 2018.
No obstante, su libreto discurre con un tono generalista, donde los cuadros están escindidos argumentalmente más allá de su raíz común, que se basa en los modos de los uruguayos de hacerse cargo de los aspectos centrales de la vida.
Aún notando ese aspecto, House es un trabajo impecable en sus aspectos téncinos, donde se lucen desde las impactantes escenografías hasta los mínimos detalles en el vestuario y caracterización de sus figuras.
Hubo muy buena selección musical y muy buenos trabajos solistas.
Dos ruedas de similar nivel le aseguran el retorno liguillero y un lugar de máximas expectativas al momento de aspirar a retener la corona ganada en los dos años anteriores.
A Tercera hora tocó el turno a la murga Los Patos Cabreros, que obtuvo una buena performance, con un coro muy sólido a cargo de Rafael Antognnaza, cuya selección musical conjuga una línea tradicional con otras pinceladas más modernas, donde pueden apreciarse las voces más juvniles.
El espectáculo va en ascenso, siempre dentro de una buena nota, agradable, acentuadamente murguera, con ritmo y continuidad.
Su punto menos efectivo y logrado es el cuplé inicial sobre el chip de los perros.
Prosiguen momentos más firmes, como uno que narra el avance de la derecha y su contraparte de izquierda en la región, combinando crítica y humor.
En el mismo nivel está un bloque de crítica de actualidad, al tiempo que el momento más destacado fue el cuplé sobre la salida del clóset, un ingenioso momento que antecede a una de las despedidas más lindas de la temporada.
Se destacaron los cupleteros Christian Font, Mauro Puig y Álvaro Pintos, un tridente que siempre pisa firme en escena, dentro de una acertada postura interpretativa del coro.
Su regreso liguillero está asegurado. Allí un Tearo de Verano lleno dará un juicio definitivo para una agrupación que mostró una propuesta bien elaborada, sin puntos descollantes ni momentos especialmente bajos.