El máximo referente del grupo, Federico Pereyra, dijo que “hubo una mayor votación a la esperada” y posiciones divergentes en los distintos lugares de España que visitaron: adhesión en Barcelona, rechazo en Madrid y Valencia y humor en Cádiz.
Por Guzmán Ramos y Fabián Cardozo
Foto: AFP
Con más de 2 millones de votos y un 90% de respaldo los catalanes votaron a favor de la independencia de España y ahora se disponen a proclamar la independencia, según reportan varios medios internacionales el lunes 2 de octubre.
La jornada estuvo marcada por la represión policial, que dejó centenares de heridos, así como el llamado de las autoridades de la Generalitat de Catalunya a la intervención de la Unión Europea, mientras el gobierno central español descalifica y desestima el resultado de la consulta popular.
La última fase del proceso independentista, que culminó con el referéndum del pasado domingo. fue seguida de primera mano por una veintena de artistas Aristophanes, que realizaron una gira por varias de las principales ciudades españolas en la previa.
En conversación con Calle Febrero, el director del grupo, Federico Pereyra, contó que en su gira por Barcelona, Valencia, Sevilla, Cadiz y Madrid pudo percibir distintas posiciones: por un lado los que defendían abiertamente la separación, otros que manifestaban su simpatía con la causa de un modo menos evidente y otros que la rechazaban abiertamente.
No obstante, el resultado y la candidad de gente que sufragó resultó sorpresiva para el líder del grupo ya que, según su óptica, “votó más gente de la esperada”, dijo.
Con ese variado mapa de posiciones sobre el asunto -que los medios españoles califican como “el mayor desafío político en cuatro décadas- los artistas del grupo de parodistas mantuvieron improvisadas charlas callejeras, sostuvo el artista.
Federico contó que el tema estaba presente en las calles, bares, cafés y que fue tomando temperatura a medida que se acercaba la fecha del referéndum.
El pulso del movimiento independentista fue seguido de cerca a través de los distintos medios y visto a través de la portada de los diarios.
Pese al alcance nacional y las eventuales consecuencias, Federico dijo que en los cuatro días de estadía no percibieron manifestaciones de gran escala que hicieran prever el desenlace de violencia que hoy se reporta.
Aristophanes estuvo en el corazón catalán en una gira que incluyó actuaciones en Castelldefels y el colegio Teresiano, donde representaron, entre otras obras referentes del grupo, la parodia del arquitecto catalán Antoni Gaudí.
Las mayores manifestaciones a favor de la independencia pudieron apreciarse en Barcelona, a través de la colocación de balconeras con la bandera catalana, convertida en el mayor ícono independentista.
En Castelldefels, sin embargo, la adhesión fue menor, dijo Federico, aunque añadió que el resultado del referendum fue “vivido como una fiesta”, según transmitieron compañeros que permanecieron en Barcelona y están siguiendo el descenlace del asunto en vivo y en directo.
Añadió que la mayor efusión se dio en los lugares donde hubo represión.
También, en la misma Cataluña, le fueron transmitidos al grupo los eventuales perjuicios económicos que pueden suceder, como la salida de bancos y empresas.
Pero la gira de Aristophanes incluyó visitas a otros lugares de España, donde predominó el rechazo al movimiento independentista.
Así pudo percibirse en Valencia, Sevilla y Madrid, donde los contactos con la gente común y la comunidad artística con la que se vincularon les transmitió una visión pesimista.
Las mayores críticas las percibieron en Madrid.
“Los madrileños lo ven mal: nos dijeron que los catalanes están locos”, narró Federico.
En Cadiz, en tanto, la mirada percibida por Aristophanes describe el modo de ser de la sureña Andalucía: “Los gaditanos nos transmitieron con humor el tema de la separación de los catalanes”, recordó el máximo referente de Aristophanes.