La propuesta se denomina “Decisiones” y aborda la temática de una pareja en crisis. Julio del Río dirige un cuerpo de baile con 16 cuadros que entrelazan canto, danza y actuación. Fabricio Speranza (guión) y Eduardo Outerello yJulio del Río (canciones) están al frente de los textos.
Por Guzmán Ramos
Foto: Jimena del Río Ocampo
Una pareja en crisis que comiena a rever su vida para analizar cómo llegó a esa situación límite es la idea disparadora del espectáculo “Decisiones”, que prepara la revista Tabú para el carnaval 2018, dijo a Calle Febrero el director responsable del grupo, Fernando Olita.
El grupo apuesta por una combinación de lenguajes de fantasía y realidad, tanto a nivel textual como en la ambientación y la danza, anticipó el líder del grupo, que buscará retomar el liderazgo en la categoría que lo consagró ganador en los carnavales de 2014 y 2015.
Los libretos del grupo estarán una vez más a cargo de Eduardo Outerello y Julio del Río (canciones), junto a Fabricio Speranza (guión), que llegó para esta temporada.
La apuesta será armonizar el estilo poético de Eduardo con uno más terrenal de Fabricio, dentro de una propuesta en la que interactúen todas las disciplinas en escena, simultáneamente, a modo de comedia musical.
La ambientación y el vestuario estarán en la misma línea, anticipó Fernando, ya que a los creativos del grupo les seduce utilizar dichás áreas para narrar los contenidos.
Tabú tendrá 16 cuadros en escena. Los musicales, particularmente, llegan a combinar hasta tres ritmos en una canción, sostuvo Fernando.
La narración irá hacia atrás y adelante en el tiempo “con una vorágine mucho mayor a la de años anteriores”, anticipó el director de la revista, tras señalar que habrá una alta exigencia en el planteo coreográfico, que dirige Julio del Río.
Sobre ese punto, Fernando dijo que “la vara estará alta” utilizando géneros como jazz, ruso, tarantella, salsa fusionada con reggaetón y vuelta al jazz, entre los más sobresalientes.
Una vez más Tabú contará con la presencia destacada de Carla Latorre, secundada por un grupo de jóvenes bailarines que vienen trabajando juntos desde hace algunas temporadas.
Entre ellos figura Estefanía Lacuesta, ganadora de la mención como mejor bailarina del 2017.
“Los bailarines se conocen un monón y eso permitirá un equilibrio entre puesta en escena, movimiento y danza”, teniendo en cuenta que el cuerpo de baile tiene integrantes con formación académica”, finalizó el director del grupo.