Don Timoteo volvió a pisar el Teatro de Verano y le tocó abrir la cuarta jornada liguillera del certamen. Luego de su actuación Álvaro Denino dialogó con Calle Febrero.
El experimentado cantor de Don Timoteo, Álvaro Denino, dijo a Calle Febrero que notó «bastante parejas» las tres rondas de murga en el Concurso Oficial y destacó que en los minutos iniciales «había poco retorno».
“Eso no me dejaba escucharme, pero por suerte en el transcurso de la presentación se fue arreglando”, sostuvo.
La murga, que dirige escénicamente Edú Lombardo e integran Marcel Keoroglián y Pinocho Routin, cuenta, además, con un gran plantel. Para Denino, «salir con estos tres monstruos es lo «máximo», puntualizó, tras repasar todo el proceso creativo que el grupo viene desarrollando desde hace meses.
También habló sobre las actuaciones en los barrios, donde Don Timoteo pone a rodar todo su arsenal de mechas, que sirven para testear el repertorio y luego llevarlas al Teatro de Verano.
“En los barrios, las actuaciones tienen hora de comienzo pero no hay hora de final”, bromeó el artista.
Los 45 minutos de Timoteo son muy rápidos y totalmente llevaderos. Desde arriba la perspectiva que se tiene es que «el medio corre rápido» y genera que siempre «se esté disfrutando», analizó el cantante de Don Timoteo, quien considera que la murga está en la definición de la categoría, aunque en la conversación buscó ser cauto sobre esa posibilidad.